La empresa como un equipo deportivo
Recientemente leímos el libro: "Aquí no hay reglas y la cultura de la reinvención", en donde Reed Hastings, Founder de Netflix, nos explica a detalle la cultura que ha hecho que esta empresa crezca a niveles inimaginables, incluso logrando ahora posicionarse como una de las productoras de contenido más relevantes del mundo, aparte de ser la empresa de streaming de contenido mejor posicionada.
El libro es increíblemente interesante, pues explica como haber cambiado el enfoque para contratar y retener talento excepcional (y luego asegurar que la densidad de este talento sea alta a todo nivel) ha marcado un antes y un después en la historia de Netflix, pero de las cosas que encontramos más inspiradoras es como el enfoque tradicional de las empresas, en donde ven a la corporación como una familia, es un enfoque que puede ser la raíz de algunos de los problemas de desempeño en las empresas. El problema de este enfoque es que el nivel de tolerancia que tenemos con un familiar es extremadamente alto (piensen en un hermano, sin importar que pase, siempre vamos a estar allí, apoyando, haciéndolo crecer, en las buenas y en las malas). Este enfoque no facilita la toma de decisiones como hacer movimientos y reemplazos en el equipo; incluso, afecta negativamente a la empresa, pues al no tener a la persona correcta en un equipo, el resto del equipo se vuelca a ayudarlo, descuidando muchas veces su propio desempeño. El enfoque es romántico y nos encanta en algunos sentidos, en especial porque crear lazos fuertes con los colaboradores pareciera un aspecto muy atractivo que tiene un impacto positivo en retención.
Sin embargo, Netflix propone no ver a la empresa como una familia, sino como un equipo deportivo. Este enfoque ha provocado muchas cosas buenas que nos parecieron interesantes de resaltar. La primera, en un equipo deportivo, en cualquier tipo de deporte, el objetivo primordial es uno: GANAR. El tener en una empresa, a todos los colaboradores trabajando para lograr un mismo objetivo, permite eliminar reglas y procesos burocráticos, pues se vuelven poco necesarios si lo que mueve a las personas es alcanzar el objetivo. El segundo tema que permite este enfoque es tener al talento correcto en las plazas correctas, para asegurar el mejor desempeño posible, del equipo y de la empresa. Esto que significa que, en el enfoque de equipo deportivo, se puede pensar en dar de baja a una persona que es buena en su trabajo, para traer una persona que sea excelente haciendo ese trabajo. Este enfoque suena frío, y bastante radical, pero es lo que haría un coach al evaluar el desempeño del equipo, y es lo que permite pasar de ser un equipo bueno, a ser el mejor del mundo.
El libro tiene mucho contenido del cual podríamos escribir, sin embargo, para efectos de que terminen de leer este artículo, les resumimos el punto que para nosotros fue lo más iluminador. Les recomendamos que lo consideren como su próxima lectura, en especial si son un CEO o tienen a muchas personas a su cargo.
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