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9 años, 9 lecciones que aprendimos al emprender.

Hace 9 años decidimos dejar el mundo corporativo y aventurarnos al emprender.  En este proceso hemos aprendido muchísimas cosas, pues no solamente hemos emprendido con Core MKT, sino también en el camino algunos emprendimientos que nos han dado participación a través de acciones, lo cual nos ha dado la oportunidad de vivir los retos del emprendimiento una y otra vez, desde diferentes industrias, con diferentes socios y con diferentes modelos de negocio. 

Para celebrar nuestro noveno aniversario queremos resumir 9 cosas importantes que hemos aprendido en el camino, así que empezaremos:

  1. Nunca es fácil.  El que esté pensando en emprender porque considera que no tendrá que trabajar tanto, está un poco desubicado con respecto a los retos que emprender trae.  Cuando lo que está en la línea es el futuro de toda la empresa, no existen horarios laborales, ni feriados… ni vacaciones.  Esto es porque generalmente el emprendimiento no tiene el capital humano que permita descargar algunas de las actividades que son vitales para el negocio.  Esto es especialmente duro al inicio, donde todavía se está probando el modelo de negocio y no hay tanto margen para respirar.  Después mejora, pero nunca se pone fácil.  

  1. No es un jefe, son 1000.  Nos llama la atención cuando escuchamos a los futuros emprendedores decir que quieren emprender porque no quieren tener que rendirle cuentas a nadie.  Para nosotros, emprender ha resultado en un proceso en donde en lugar de tener un jefe, tenemos 1000 (porque cada cliente importa incluso más de lo que una persona en una corporación piense de ti).  Perder un cliente en el caso de un emprendimiento, es mucho más arriesgado, por la etapa temprana en la que se encuentra el negocio.  Esto también tiene su lado positivo: es increíblemente satisfactorio cuando un cliente está contento y le gusta el producto, pues es algo que tu creaste y hace que valga la pena todo el esfuerzo que hubo detrás.

  1. El marketing si es importante.  Uno tiende a pensar que marketing es para las empresas grandes, que ya están establecidas.  Sin embargo, que un founder tenga idea de los objetivos estratégicos de marketing, que tenga su propósito claro y entienda como diferenciarse vs el resto de competidores, puede darle la ventaja competitiva que necesita para que el proyecto pase de idea a realidad y ganar market share, evitándole un gasto innecesario al invertir en lo que no funciona.

  1. El ego estorba.  Trabajar en silencio y dejar que el éxito de la empresa hable por si mismo la filosofía que nos ha ayudado a mantenernos enfocados en lo que más importa:  los resultados de la empresa.  Hemos visto muchos casos de founders que se vuelven speakers, inspirando y contando su historia al estilo Steve Jobs; pero con un emprendimiento que no es rentable, o que ya ni existe.   Esto no quiere decir que no cuentes tu historia, a nosotros nos encanta cuando nos invitan a compartir con otros emprendedores. Lo importante es que esto no se vuelva la prioridad, sino que el objetivo siga siendo el seguir aprendiendo para lograr que la empresa de resultados cada vez mejores.  

  1. Ajustar y cambiar.  Siempre es necesario ajustar el modelo de negocio.  Es muy raro que el primer modelo, el primer producto, la primera tienda, sea la que va a funcionar para siempre.  Nos han enseñado que lo importante es tirarse al agua y emprender, antes de que todo sea perfecto, y eso está muy bien (porque es mejor eso a que todo se quede en una idea).  Sin embargo, es importante siempre analizar e iterar las veces que sea necesarias, para encontrar un modelo de negocio rentable y sostenible.

  1. Los buenos socios son clave.  Nosotros hemos tenido el privilegio de trabajar con socios espectaculares (casi siempre).  Escoger mal a un socio es un error que puede llevar a que la empresa quiebre, o peor aún, a los socios a perder patrimonio o su inversión.  Un consejo clave es que intenten discutir las condiciones de salida desde antes de firmar, lo cual pareciera que no es necesario porque obviamente no estamos entrando al negocio con la idea de que no funcionará, de la misma manera que no nos casamos con la idea de divorciarnos.  Sin embargo, como sabemos: a veces pasa… y tener buen criterio para escoger a los socios, y dejar las cosas claras desde el inicio, les ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro. 

  1. 24/7, no part time, ni un hobbie.  Hemos visto muchos, cientos de emprendimientos que nacen de ideas espectaculares, que no vuelan porque ninguno de los socios está dedicándole el tiempo suficiente para que crezca. Al menos uno de los socios debería estar invirtiendo su tiempo en la empresa.  Tal vez el tiempo nos demuestre lo contrario, pero todas las historias de éxito que hemos escuchado, y vivido, no ven el negocio como una opción de medio tiempo, sino algo que les toma incluso más de las 8 horas laborales que tiene un día.

  1. Una buena idea no es suficiente.  Aunque muchos piensan que tener la idea innovadora es lo más difícil, nuestra experiencia nos demuestra todo lo contrario.  Lo más fácil es tener ideas, lo difícil es lograr ejecutar el proyecto con la seriedad que implica tener una empresa:  desde la disciplina de trabajar mucho, definir una estrategia, manejar los recursos hasta contratar al equipo y darles visibilidad a los accionistas de los resultados.  Claro, encontrar un nicho y desarrollar un producto o servicio que resuelva alguna necesidad es un arte, pero el verdadero reto es lograr que esa idea se convierta en una empresa.

  1. El proceso es apasionante.  Si hoy tuviéramos que escoger entre seguir emprendiendo y regresar al mundo corporativo, segaríamos escogiendo emprender.  De hecho, varios de nuestros lindos clientes nos han ofrecido plazas permanentes y nuestra respuesta siempre es -NO-.  Aunque siempre nos cuesta y hace dudar, amamos a nuestros clientes y para nosotros es un honor que nos consideren como parte de su equipo, además que pertenecer al mundo corporativo tiene muchas cosas buenas.  Sin embargo, nada se compara con ver crecer algo que empezó como una idea y ahora genera empleo, ganancias y sonrisas en tus clientes. 

A pesar de estos 9 años en el mercado, estamos seguros de que todavía tenemos mucho que aprender y nos sentimos honrados de haber logrado experimentar tantos retos, que incluyen ser parte de empresas que hoy están thriving y también ser parte de algunos emprendimientos que no lograron volar y se quedaron en el intento.  Lo más importante son las lecciones que seguimos aprendiendo en el camino, las relaciones que hicimos y las oportunidades que se nos irán apareciendo en un futuro.  

#KeepMovingForward